Apple presentó su nuevo dispositivo iPad Mini, una versión de tamaño reducido que seguramente terminará de sacar del mercado al iPad 2 y competirá en el segmento de tabletas de tamaño medio con la Nexus 7 y seguramente con la nueva tablet de Microsoft Surface y el proyecto híbrido Samsung Galaxy Note 2. Pero ¿qué características tiene el iPad Mini?

Se trata en líneas generales de una poderosa versión reducida de la tableta iPad 2. La pantalla es de 7,9 pulgadas y aunque no utiliza la tecnología Retina, si mantiene la resolución de 1024 x 768 pixeles.

El chasis de metal es resistente y de primera calidad, y aún así el peso no supera los 300 gramos y por su tamaño puede ser agarrado fácilmente con una sola mano. Esta es una de sus ventajas con respecto a su primo, el iPad tradicional, que es casi imposible de tener cómodamente sin utilizar las dos manos.

La cámara de fotos no es demasiado sorprendente, tiene un sensor iSight de 5 megapixeles y ofrece una calidad aceptable de fotografías pero queda en evidencia su baja calidad en comparación con los nuevos modelos de smartphones del mercado que ya alcanzan sin problemas los 12 megapíxeles.

Durante la presentación del iPad Mini, y fieles a su estilo polémico y controvertido, no faltaron las críticas a la competencia. Principalmente al modelo de tabletas Nexus 7 de Google. Personalmente creo que son dispositivos diferentes y que no hay que compararlos tan directamente, ya que apuntan a públicos distintos, pero una presentación de Apple nunca es lo mismo sin un poco de pelea.

El precio del iPad mini será sin dudas uno de los puntos negativos del nuevo dispositivo de Apple, pero a la vez la clave para dar de baja definitivamente al iPad 2. Una nueva tableta iPad Mini empezará a venderse desde los 329 € en su versión más básica que incluye 16 GB de almacenamiento y conexión WiFi. Mientras tanto, la versión más barata del iPad 2 cuesta 399 € y por 70 menos podemos acceder a un dispositivo más práctico y fácil de llevar y con la misma calidad.

Parece que Apple, en su afán de pelear contra las tabletas de pantallas entre 7 y 8 pulgadas ha sentenciado a muerte uno de sus dispositivos de mejor desempeño, pero el futuro dirá si fue una buena apuesta o no.