Es común que el cargador de nuestro dispositivo se dañe con el uso constante. Es que hoy en día si tenemos un smartphone, tablet, portátil o cualquier otro gadget, y lo usamos muchas horas seguidas, seguramente la autonomía se va a agotar rápidamente y quedaremos a medias en las labores cotidianas. El problema es que los cargadores originales no se encuentran en cualquier parte además son costosos. Esto contrasta con la cantidad de copias y cargadores genéricos que existen en el mercado y que si se encuentran en muchos centros comerciales a bajo costo, y por lo general son los que adquirimos para ahorrarnos algunos pesos o dólares.

Las copias chinas ofrecen una solución rápida al problema de la carga para nuestros dispositivos, pero lo que no sabemos, es que estos productos no están a la altura de los genuinos, así por fuera sean como el hermano gemelo del que viene de fábrica. Pero no los culpo, es fácil dejarse convencer por el costo y la similitud. Sin embargo puedo decir que es un engaño, porque en sus entrañas no tienen la calidad que se muestra por fuera y tampoco son fiables a la hora de hacer su trabajo cuando los tenemos conectados a nuestros equipos.

Este articulo lo hago porque he sufrido en carne propia los estragos de un cargador genérico. Lo que quiero dejar en claro es que siempre será mejor pagar un poco más por una marca de calidad, que una mala copia barata que no ofrece seguridad. Con las siguientes imágenes podrán ver que los cargadores chinos parecen genuinos, sin embargo tienen sus diferencias. Esto no lo notan la mayoría de usuarios, porque en ocasiones solamente les interesa que tengan los mismos voltajes y ya. Hasta este punto, es muy fácil caer.

Ahora les mostrare cargadores de fábrica comparados con copia pero desde adentro, desde la placa que es lo que importa:

El de la izquierda es un cargador original y el de la derecha es copia

Aquí otro ejemplo:

Observen el circuito integrado del genuino a la izquierda y la copia a la derecha con una placa con lo que parece una resistencia.

¿Sin palabras verdad? Lo más complicado es lo que viene, porque en los productos de fábrica, la energía va directamente a la batería y todo esta optimizado para ello, mientras que en los genéricos la corriente se limita a voltajes determinados y va dirigida por el puerto. Son dos cosas distintas que determinan la vida de un smartphone, tablet, portátil o cualquier otro elemento tecnológico actual.

Los cargadores originales tienen toda la seguridad para alargar la vida del gadget y llevan diversos componentes para regular la electricidad y evitar temperaturas altas. Lo anterior está orientado por entidades que aprueban dichos patrones para que puedan salir a la venta. Por el lado de las copias se puede decir que nadie los regula y tampoco responderán por el equipo en caso de daño o cualquier accidente. Podríamos entrar en tecnicismos, pero básicamente es lo que acabo de explicar.

La conclusión  es muy sencilla. No siempre es bueno ahorrase unos pesos, lo mejor es cuidar nuestros equipos y comprar los accesorios de calidad y originales que brinden los recursos necesarios para su buen funcionamiento y de paso evitarnos dolores de cabeza.