Uno de los líquidos más caros del mundo es la tinta para las impresoras de inyección. Un cartucho económico original de un solo color cuesta 10 dólares en promedio. Quizá para economías de primer mundo no represente un gran gasto, pero en economías emergentes si lo es.
Por lo general un cartucho de tinta contiene 10 ml. de tinta, es decir que pagamos alrededor de 1 dolar por mililitro ¿Se imaginan pagar $ 355.00 dólares por una Coca-Cola de 355 ml.? Sin duda es un gran negocio para los fabricantes de impresoras y es un hecho que la tinta e insumos especiales es el verdadero negocio de los fabricantes de impresoras.
¿Que podemos hacer si deseamos ahorrar en la tinta de la impresora?
Dentro de las alternativas para ahorrar en la compra de cartucho nos encontramos con:
- Cartuchos de tinta genéricos.
- Cartuchos de tinta remanufacturados.
- Cartuchos de tinta rellenado.
Por lo general recurrir a las opciones anteriores nos cuesta al menos el 40% del precio de un cartucho original. Pero para mi gusto siguen siendo caro.
Los usuarios más avanzados seguro ya han comprado sus propias tintas y probado con cartuchos especiales rellenables y en un paso mas adelante con los llamados CISS o sistemas de tinta continuos.
Los CISS o sistemas de tinta continuo nos permiten la comodidad de tener cartuchos externos de mayor capacidad desde los cuales fluye tinta de manera continua por medio de unas mangueras hacia los cartuchos especiales usados en estos sistemas. La instalación es relativamente sencilla y es la cumbre del ahorro de tinta. Después de usar estos sistemas te preguntaras por que habías pagado tanto por rellenar los cartuchos.