Creo que cada espectador tiene un género favorito en el cine y eso hace que una película guste más que otras, así lo sentí con Godzilla, quien a propósito le va muy bien en la taquilla. Esperaba algo muy parecido a lo que vi en Godzilla de 1998, pero me ha sorprendido, sin embargo con esto no estoy diciendo que me haya gustado.
En esta oportunidad se han ido por algo diferente, la historia tiene más dramatismo y Godzilla desempeña una tarea diferente a la que hizo en la cinta de 1998, además como era de esperarse se siente ese patriotismo con ansias de heroísmo que siempre está presente en este tipo de películas. Hace unos días se publicó en Malagana una imagen donde se mostraban todas las caras de Godzilla en la historia, y puedo decir que en la producción que está en carteleras, se ve claramente que se ha tomado mucho de la bestia original, algo que es de rescatar.
La historia impone un poco más de drama y un toque más humano, sin embargo no me gusto, me aburrí sin haber llegado a la mitad de la función. Lo que más rescato es que verla en 3D es una experiencia que vale la pena, se ha realizado un trabajo de producción muy bueno. El director de Godzilla es Gareth Edwards, conocido por Monsters (2010), quien quiso poner un poco de misterio a la película, pero a mi modo de ver, no lo consiguió del todo.
El guion nos lleva por una historia que nos va dando detalles en pequeñas dosis, tanto así que todo desemboca en nuestras deducciones y nunca nos venden algo inesperado o totalmente fuera de serie. A pesar de tener un arsenal tecnológico para detener a las bestias, la cinta no se encaja en términos científicos o en teorías difíciles de entender, todo lo contrario, el espectador podrá entender que dio comienzo al desastre que está viendo y como va a terminar mientras la película avanza.
Con todo esto, el filme nunca me atrapo y casi desisto de verla completa. Aunque tenía todo para ser un buen largometraje, las actuaciones de los actores principales (Aaron Taylor-Johnson y Elizabeth Olsen), fueron muy planas y no tuvieron esa conexión que el espectador espera. Otro punto que casi me hace salir de la sala, es que los actores que había visto en los trailers, Juliette Binoche (Sandra Brody) y Bryan Cranston (Joe Brody) salieron muy rápido de la historia, y era a quienes precisamente esperaba ver en todo el rodaje, para que le diera más peso al drama y a la historia. Lo que si rescato es la banda sonora, creo que daba esa sensación de expectativa y de mantenernos atentos en los momentos claves de la película.
Los efectos especiales estuvieron a la altura de una bestia mítica como Godzilla, porque sin importar la hora del día, es decir noche o día, las animaciones y modelados de miraban impresionantes, además en el agua o tierra todas las partículas que pasaban por el cuerpo de la bestia, hacían verlo muy real. En 3D se ven impresionantes las partículas de polvo, así como cuando Godzilla o los enemigos salen de entre las tinieblas.
Godzilla se alza con buenas notas en el apartado de producción, pero se queda corto en historia e interpretación, y es una lástima, porque había potencial, no solo con Juliette Binoche o Bryan Cranston, también tenían a Ken Watanabe (Dr. Ishiro Serizawa), sin embargo los jóvenes que tomaron los papeles principales, la dejaron caer tan profundo, como las profundidades donde habita la bestia, quien salvo la función.
Reparto: Aaron Taylor-Johnson (Ford Brody), CJ Adams (Young Ford), Ken Watanabe (Dr. Ishiro Serizawa), Bryan Cranston (Joe Brody), Elizabeth Olsen (Elle Brody), Carson Bolde (Sam Brody), Sally Hawkins (Vivienne Graham), Juliette Binoche (Sandra Brody), David Strathairn (William Stenz). Director: Gareth Edwards (Monsters 2010).
Deja una respuesta