Primero probaron con zapatos, y ahora van por más. La semana pasada se estrenó en el Hotel Ace de Nueva York el primer vestido realizado enteramente con impresión 3D, comprobándose también que permite moverse con facilidad al ser modelado por la artista burlesque Dita Von Teese en la gala de presentación. Este impactante vestido, diseñado por Michael Schmidt con la ayuda del arquitecto Francis Bitonti y con la colaboración de Shapeways, está compuesto de 17 piezas individuales que fueron luego articuladas entre sí más de 3000 veces. Como si eso fuera poco, la vestimenta color negro fue adornada con más de doce mil cristales Swarovski del mismo color. Definitivamente, este adelanto abre muchas puertas para el negocio de la moda en 3D.
Inspirado en Fibonacci, el atuendo es fácil de manejar gracias a su composición en forma de red de malla, y nos permite maravillarnos fácilmente al ver cómo Nylon en polvo se terminó convirtiendo en un vestido relativamente largo. Los artistas diseñaron el atuendo específicamente para Von Teese, y luego pusieron las diferentes piezas en un archivo CAD que luego tuvo que ser ensamblado manualmente como si fuese un producto de Ikea. Increíblemente, Schmidt y Bitonti pusieron en marcha todos estos planes comunicándose mediante Skype y confeccionando las ideas en un iPad, porque viven en partes opuestas de los Estados Unidos.
Para aquellos que deseen saber con qué programas se proyectó el atuendo, Wired nos informa que Bitonti primero adaptó el diseño de Schmidt en Maya, usando las medidas de Von Teese para un vestido uniforme y sencillo. Luego, utilizando Rhino, fue que compuso todos los hoyos que pasarían a adornar la textura de la vestimenta.
En el mismo evento se mostró también ejemplos de joyería realizada con impresión 3D, la idea principal siendo mostrar a los posibles interesados cómo la moda podría expandirse de forma valiosa con la ayuda de sólo una PC y una impresora.
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