Como posiblemente nos enseñaron incontables películas estadounidenses apuntadas a adolescentes, la popularidad no sirve de nada, pero parece que más de uno no comprendió el mensaje. Es así como muchas firmas creadoras de virus se han calzado las botas y puesto en marcha todo un mercado de likes de Instagram que pueden ser comprados en cantidad por un usuario cualquiera y así recibir miles de millones de cuentas en su perfil apoyando una fotografía en particular. Lo más increíble de todo esto es que, a diferencia de los Likes de Facebook, estas cuentas son reales, robadas de personas inocentes que tuvieron el infortunio de descargar un virus prácticamente invisible a sus computadoras. No sólo esta práctica es ridícula, sino que por un gramo de popularidad estarían cometiendo un acto completamente ilegal.

Promocionando un crimen

Reuters reporta que estos hackers se hacen lo más visibles posible en Google, en donde con un simple click y pago ($15 por 100 seguidores y $30 por likes) la cuenta de Instagram de este nefasto usuario estará repletándose de lo que necesite, provisto por personas que nunca sabrán exactamente qué están haciendo algunos con sus nombres y datos personales. Lo que hace este virus, llamado Zeus, es utilizar las computadoras infectadas como zombies, absorbiendo toda información ingresada y haciendo que éstas hagan lo que el virus les mande, entre ello poner like en una imagen o seguir a un usuario en particular. Los creadores de este virus son completamente anónimos, por lo que no hay manera de capturarlos o incluso de apresar a quien compra estas manipulaciones ilegales.

Este sistema tiene un target mayor, que es el de las empresas y personalidades famosas, que harían lo que fuese por más publicidad en las redes sociales, y no hay mejor demostración de fanatismo que una serie incontable de cuentas de usuario que siguen a esa marca o persona en particular. CNET informa que Instagram le pidió a todo aquel que note irregularidades en el sistema que informe a la compañía para que puedan tomar cartas en el asunto.