Finalmente tenemos en nuestras manos el nuevo iPhone 5s, y realmente valió la pena la espera para poder disfrutar de todo el potencial de un dispositivo que demuestra porque la gama alta de Apple sigue tan vigente, aún cuando los fabricantes apuestan a Android y crear teléfonos de grandes prestaciones, pero personalmente creo ninguno ha podido con el iPhone todavía.

El diseño del teléfono es casi igual al iPhone 5, salvo por dos detalles: el botón Home, que ha sido rediseñado para soportar la identificación de huellas dactilares Touch ID; y el flash para la cámara fotográfica, que ahora es más grande y tiene forma ovalada. Como aspecto negativo, es un poco incómodo de agarrar por su forma recta.

El smartphone símbolo de Apple

La carcasa está disponible desde el vamos en cuatro colores: dorado, gris espacial, plateado y blanco. Es un detalle estético sin importancia, pero a los que disfrutan de la personalización puede que les agrade la posibilidad de utilizar un iPhone ligeramente diferente.

La pantalla del iPhone 5s es de gran calidad, ofrece muy buenos colores y su tamaño es correcto, pero en el apartado de resolución se ha quedado corta en comparación con los gama alta de Samsung y HTC, por ejemplo.

Disponible en cuatro colores

De todas formas, con 1136 x 640 píxeles y densidad de 326 pp, lo cierto es que ofrece una excelente calidad visual, aunque podría ser mejorada. Las fotografías también son muy buenas, el modo automático funciona a la perfección y permite capturar imágenes con gran luminosidad. Lamentablemente el control manual del apartado fotográfico no existe, así que tendremos que descargar aplicaciones de tercero para sacarle mejor provecho a la fotografía en el iPhone 5s.

En cuanto a potencia también es un gran móvil, pero la autonomía se ve afectada por un procesador tan potente. Habrá que esperar nuevas actualizaciones del sistema operativo para lograr tener mayor tiempo de uso en nuestro iPhone 5s.