Hace poco, la empresa Electronic Arts lanzó el nuevo SimCity, caracterizado por permitir que el usuario crease ciudades enteras y, además, se enfrentase a hordas de zombis y meteoritos que amenazaban este desarrollo. Sin embargo, en el día de estreno hubo tantas visitas que los servidores no pudieron soportar más, y comenzaron a expulsar jugadores a más no poder. Aquellos que sí podían acceder sólo jugaban media hora y luego les salía un mensaje de error que les forzaba a reiniciar toda su ciudad. ¿Por qué pasaba esto? Principalmente porque, aunque SimCity cuesta 60 dólares (versión económica), requiere una conexión a Internet y, como todos sabemos, estas conexiones pueden ser traicioneras a veces.

¡Qué divertido, nos hemos quedado afuera!

Ahora, ¿por qué han escogido las empresas seguir este modelo? Principalmente, por la piratería, ya que la conexión a internet permite que el sistema verifique si tu copia es original y así dejarte entrar al juego. Sin embargo, este desarrollo está haciendo que las compañías pierdan más clientes que antes. ¿Por qué alguien querría pagar 60 dólares (o más) por menos de medio juego, que no permite que guardes la partida en tu PC, y que cuando no tengas internet se quede para siempre intentando conectar? Muchos usuarios deciden no comprar un videojuego cuando leen que tiene el sistema DRM,  ya que es un abuso del consumidor, que paga una buena cantidad de dinero para ser propietario de esa copia física y que no le digan cuándo debe jugarlo.

¿Para qué pagar precio completo para, digamos, Diablo III si el juego no viene con todos los componentes en la edición descargada, y posiblemente salga una versión pirateada (con el crack para accesar) gratis dentro de poco que te da el mismo acceso que alguien que pagó?Aquellos que compraron SimCity fueron prácticamente estafados por Electronic Arts, ya que esos $60 no les brindaron derechos sobre nada, sino un alquiler de los servidores del juego que, además, no funcionan en absoluto. No es una venta, es prácticamente un soborno fallido.

Cartel de protesta: «Siéntete libre de jugar siempre y cuando nosotros queramos»

Sin embargo, muchos juegos actuales tienen este sistema y, si nosotros como usuarios no decimos «¡BASTA!», nadie más lo hará. Revisen bien el juego que quieran comprar previamente… si no los deja ser dueños de su propia copia, márchense, posiblemente haya empresas más justas con juegos de mejor calidad esperando. Si las compañías quieren combatir la piratería, que den el primer paso y saquen juegos económicos que no sean una burla para los usuarios.