Ya es de conocimiento común que la empresa de teléfonos móviles finlandesa Nokia está yendo en picada económicamente, a tal punto que necesita hacer todo lo posible para resurgir en el mercado móvil o enfrentarse a las consecuencias de no ser una marca líder y declararse en bancarrota. Como los últimos productos de la empresa no están ocupando los primeros puestos de ventas, Nokia ha decidido exponerse al menor común denominador y comenzar a realizar smartphones de bajo costo para ver si finalmente saca a empresas como Samsung y Apple de los primeros lugares de ventas en todo el mundo.

Reuters comunicó que la empresa piensa hacer su anuncio la semana que viene en el Mobile World Congress de Barcelona, en lo que muchos creen que será la revelación de una tablet de la marca. Pero, al estar relacionados con Microsoft/Windows, las posibilidades de una tablet son escasas y crearían conflicto con la empresa hermanada, así que lo más probable sea que Nokia comience a utilizar las fábricas que tiene en China e India (además de la popularidad que han adquirido sus móviles económicos de la línea Asha en esos países) para fabricar smartphones con imponentes sistemas operativos pero poco costo de realización.

Los Asha, la primer apuesta económica de Nokia

Así, estos nuevos móviles se verían contra los productos de empresas relativamente más económicas como HTC, ZTE o Huawei, que hasta ahora venían derrotando a sus competidores en el rubro de los smartphones de bajo costo. El problema es que Nokia se verá en problemas intentando superar a estas marcas confiables ya establecidas, más sabiendo que todos conocen a la marca como proveedora de teléfonos caros, teniendo como ejemplo el más reciente (el Lumia), que cuesta 200 dólares con planes de telefonía y 600 en modo libre.

Nada garantiza que Nokia salga del agujero negro económico en el que se encuentra, pero al menos lo están intentando.