Ha llegado diciembre y con él también la alegría de la gente, sin embargo en estas épocas nos olvidamos un poco de los cuidados que debemos tener con nuestras mascotas, pues el excesivo ruido que provoca la pólvora, pueda alterar su sistema nervioso y desencadenar acontecimientos que no queremos en nuestros animales.
En Colombia se tiene la tradición de quemar pólvora en época decembrina, pero esto ha comenzado a cambiar gracias a las campañas de los gobiernos locales para prohibirla debido al aumento de quemados en las salas de urgencias. Pese a todas las medidas, aun la gente persiste en esta anticuada tradición y son los animales los que sufren las consecuencias, pues se ha visto que muchos mueren por infartos, otros se lanzan desde pisos altos, se pierden, sufren ataques de ansiedad y demas, porque ellos tienen un oído bastante sensible. Por ejemplo los perros, pueden escuchar 5 veces más fuerte un sonido, de esta forma ya nos podemos hacer una idea de lo que esto puede ocasionar.
Mi perro es uno de los animales que más sufre en diciembre, por tal motivo averigue qué tratamientos o sistemas serían ideales para evitarle un sufrimiento innecesario. Las posibilidades son variadas, y unas necesitan más tiempo que otras, pero todas viables. Lo primero es que si el animal entra en crisis, debemos abrazarlo y acariciarlo para evitar que el ritmo cardiaco disminuya, de esta forma le damos confianza al animal y podrá estar más tranquilo. También es ideal y yo mismo lo he probado, es subir el volumen del equipo de sonido lo suficiente, para que la música apañe los estruendos de la pólvora. Los veterinarios recomienda un tratamiento homeopático que relaje la mascota. En este punto deben tener cuidado, porque el objetivo no es sedarlo, ya que esto no es recomendable, lo único que se busca es que se sienta tranquilo. El veterinario dará las indicaciones de cuántas gotas por kilo deben suministrarle al perro o mascota que ustedes tengan en casa.
Por último, les recomiendo una terapia que vi en el Encantador de Perros, que consiste en encerrarnos con la mascota en una habitación y subir el volumen poco a poco del equipo de sonido o parlantes donde tengamos audio de pólvora y truenos, con el fin de mirar el comportamiento del perro e ir manejando la situación hasta que se acostumbre. Esto debe realizarse en varias sesiones, todo paso a paso, hasta que al subir el volumen lo suficiente, el animal ya no sienta miedo.
Espero sea de utilidad para la protección de sus mascotas.
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