Cosas bastante curiosas se ven en este mundo moderno y loco, pero lo que muchos desearíamos en ciertos momentos para descansar de largas jornadas de trabajo, es una buena almohada capaz de adaptarse al lugar en donde nos encontramos, lo mejor de todo o lo ideal, es que sea algo privado, y en eso han pensado muy bien los creadores de la almohada que les traigo hoy.
Cuando la ven por primera vez, da la sensación de estar frente a una escafandra, pero como su nombre lo indica, es la mejor forma de dormir y esconder la cabeza, parece chistoso, lo es, pero es así como funciona la Ostrich Pillow o Almohada Avestruz, creada por el japonés Key Portilla-Kawamura y el iraní Ali Ganjavian. Ellos pensaron en brindar un elemento que ofreciera una siesta un poco más privada, algo más íntimo y nació la rara almohada.
Ganjavian explica el porqué de esta idea:
Queríamos un invento similar a la experiencia que da el paraguas, es decir, te cubre de la lluvia, pero en este caso queríamos algo para el interior y con el propósito de disfrutar de una siesta tranquila, un espacio privado en un entorno público como puede ser una oficina, una biblioteca o un aeropuerto.
La almohada tiene un precio de 60 dólares, cubre la cabeza pero deja al descubierto la parte de la nariz y la boca para respirar más cómodos. Lo más chistoso es que a los lados, tiene dos bolsillos que permiten meter las manos y dar mayor comodidad si estamos por ejemplo en un escritorio. Estos dos diseñadores trabajan en su empresa llamada Studio Banana, con 13 años de experiencia y quienes se destacan por crear cosas sencillas pero que mejoran la calidad productivas de los trabajadores.
Enlace: Ostrich Pillow