No había escuchado absolutamente nada sobre Whiplash, así que me senté para que me mostrara porque había sido nominada a mejor película en los Premios Oscar. Había visto el poster oficial, lo cual me deba una vana idea de lo que podía trata la historia, sin embargo no me imagine que estaba frente a una de las mejores películas que he visto en mi vida y que se merece la nominación al Oscar sobradamente.
La cinta me ha dejado preguntas, que quizá alguien que esté en la universidad, también se pregunte cuando vea Whiplash. ¿Están dispuestos a dejar todo para ser los mejores en lo que hacen y les apasiona? ¿Creen que puedan superar sus propios límites para ser los mejores? Esa es la premisa de Whiplash, superar los límites, dejar todo y dedicarse a ser el mejor en la música. Sin embargo para llegar al punto más alto y sobresaliente, hay obstáculos difíciles que se pueden convertir en obsesiones tan angustiosas, que limitan con la maldición del mismo don.
Para quienes no sepan, Whiplash nació como un cortometraje. Fue Damien Chazelle quien escribió y dirigió la historia, que hoy se convirtió en película y los tiene nominados a mejor cinta del año en los premios de la Academia. El trabajo de Chazelle está lleno de pasión, intensidad y fuerza en cada una de las actuaciones, especialmente de los protagonistas, Miles Teller (Andrew), J.K. Simmons (Fletcher).
Mucho se habla de que si para ser bueno en algo, debemos nacer con el don o si lo debemos desarrollar con práctica y disciplina. Siempre he creído que hay un poco de las dos. En ocasiones vemos genios innatos, mientras que por otro lado vemos genios que se han forjado con disciplina, estudio y práctica en lo que aman. Whiplash es el vivo reflejo de eso, llegando a sincronizar a dos virtuosos músicos, uno por su modo de enseñar pero profundo conocimiento musical, y otro por la disciplina y deseo de ser el mejor.
Uno de los puntos que más me gusto del filme, es que desborda Jazz por todos lados, uno de mis géneros musicales favoritos y que disfruto cuando me siento a escribir. Así que durante los 107 minutos que dura el largometraje, disfrute de cada sonido. Muchos identificaran a Whiplash con el Cisne Negro. Película en donde también se ve la obsesión por la excelencia en la danza. Aunque debo decir que aquí cada una se identifica perfectamente, sin copiar nada una de la otra.
Hablemos de la historia. La cinta nos cuenta la vida de Andrew (Miles Teller), un joven de 19 años que tiene un sueño muy bien definido. Ser un gran baterista e integrar la orquesta de Fletcher (J.K. Simmons), un profesor virtuoso pero con método de enseñanza bastante discutible. Como era de esperarse, Andrew sucumbe ante la presión ejercida por el temerario profesor, y su salud mental se ve comprometida, aunque por otro lado, los dos terminan siendo el complemento que buscaban en la música.
Durante la premier de la película, me quede pensando en los profesores que he tenido en toda mi vida, escuela, colegio y universidad, y en ninguna encontré alguien que me hiciera ir más allá de mis límites. Suena alegórico, pero es posible, porque muchos no sabrán hasta donde pueden llegar a exigirse para alcanzar sus metas y sueños en la vida. Ese tema lo trato de forma intensa el director Chazelle en Whiplash, mostrando la relación entre profesor y alumno de una forma casi humillante y profunda a la vez. ¿Ese es el precio de la perfección?
J.K. Simmons (Fletcher), nos ofrece un personaje fantástico, muy fácil de odiar desde los primeros minutos de la película, y a la vez con esa capacidad de mostrar hasta dónde puede llegar un músico y su perfección tan buscada con cada integrante de la orquesta. No cabe duda que entre Andrew y Fletcher mueven la cinta de una forma increíble durante cada minuto, tanto así, que no van a querer despegar la mirada, hasta el grandioso final. Me sorprendió mucho la actuación de Miles Teller. Supo expresar la presión que ejercía el personaje, así como la pasión a la hora de tocar la batería.
No sé si han podido sentir en ocasiones, que pueden llegar a odiar y amar a alguien a la vez, porque quieran o no, se necesitan para beneficiarse el uno del otro. Whiplash representa esa figura tal cual. Si son melómanos, no deben dejar de verla, seguramente les servirá mucho para motivarse en lo que están estudiando. Vayan al cine y vean una de las mejores películas que pasaron durante el 2014 y comienzos del presente año.
Reparto: Miles Teller (Andrew), J.K. Simmons (Fletcher), Paul Reiser (Jim Neimann), Melissa Benoist (Nicole). Dirección: Damien Chazelle (Whiplash (Short, Guy and Madeline on a Park Bench).