Tenía muchas ganas de ver 12 años de esclavitud, varios amigos me habían hablado bastante bien de esta película y de las actuaciones que la han puesto entre las nominadas al Oscar 2014. Esta cinta nos lleva por la trágica historia de Solomon Northup, quien vive feliz al lado de su familia y además nació libre, pero una mala jugada del destino lo convirtió en esclavo durante 12 largos años. Solomon siempre se ganó el respeto de quienes lo rodeaban, así se mostró cuando era libre y mucho más cuando lo convirtieron en esclavo.
Este hombre contaba con el don de tocar muy bien el violín, además de ser inteligente y saber leer y escribir, algo considerado como delito para un esclavo como él. Todo era felicidad junto a su familia, pero como pasa en esta vida, fue engañado por unas personas, para posteriormente venderlo y convertirlo en un prisionero de su libertad que tendría que afrontar muchas cosas antes de poder regresar al seno familiar.
Solomon a pesar de su condición, nunca dejo de ser el, nunca renuncio a su dignidad, a sus conocimientos y creencias, ademas de contar en la primera parte de la historia con un amo condescendiente, las cosas se complican precisamente por su inteligencia, conocimientos y liderazgo, allí es cuando entra en escena el personaje de Michael Fassbender, el cual también lo tiene nominado a mejor actor de reparto. Bien podemos decir que es en este momento cuando se comienzan a ver las grandes actuaciones de la película, pero también de comenzar a enviarnos toques de sufrimiento debido a las injusticias y a las desesperadas oportunidades fallidas de Solomon por regresar a su casa con su familia, donde pertenece y nunca debió salir.
Hay puntos interesantes en la película, pero el director supo plasmar el sufrimiento de los esclavos y trasladarlo magistralmente a los espectadores, esa crueldad apabullante la tuvimos clara durante el estreno, el reparto selecto de actores y actrices magnificaron el guion y llevaron cada emoción hacia los que estábamos en el público.
Es la primera vez que veo a Michael Fassbender en una interpretación tan profunda y llena de contrastes, no cabe duda de su preparación y se puede decir que está a la par de Chiwetel Ejiofor, también nominado al Oscar. No puedo dejar por fuera a Lupita Nyong’o, quien con tan solo 30 años y una muy corta carrera en el cine, logro escalar hasta lo más alto en la Academia, hasta el punto de ser galardonada con varios premios, incluso tiene un alto porcentaje para ganar el Oscar el próximo 2 de marzo.
Mientras pasaba el tiempo, los años envejecían a Solomon Northup, pero no a sus ganas de regresar a casa, de donde no debió salir jamás, allí es cuando hace aparición un canadiense que hacia algunas labores de construcción en la casa Edwin Epps (Michael Fassbender), mientras arreglaban las futuras casas, Solomon y Bass (Brad Pitt) hablan sobre la esclavitud y su abolición, ya que no tiene sentido alguno, Solomon ve una gran oportunidad de enviar el mensaje que le daría su libertad y dejar atrás s su temible amo.
Yo espera mucho de esta película por todos los comentarios que había escuchado, pero al ir y verla, me dio mucho más, porque Steve McQueen sabe contar historias, a 12 años de esclavitud le imprimió su sello, ese realismo de violencia desbordante que vivieron nuestros antepasados y que debemos conocer, para no repetir una historia absurda de guerras y comercio de personas y niños como si de objetos se trataran.
Todo lo sientes y lo ves, nada se da para que el espectador lo entienda como insinuación, es la violencia, los latigazos, las violaciones, los castigos, la injusticia, la zozobra, la libertad, el júbilo y la felicidad, todo se palpa y así lo imprimió el director. Esta es una historia real, la cual ha conseguido llegar a miles de personas y que el señor McQueen supo llevar al cine de forma majestuosa.
12 años de esclavitud nos da muchos mensajes a través de los 134 minutos que dura la proyección, que si los entendemos, nos damos cuenta que con toda la evolución que hemos tenido, la humanidad sigue cometiendo los mismo errores, quizá no llegamos al nivel absurdo de someter, pero sí de humillar a quien creemos diferente. Nuestra historia aun retumba en el aire y no hemos aprendido a disiparla.
Reparto: Chiwetel Ejiofor (Solomon Northup), Michael Fassbender (Edwin Epps), Lupita Nyong’o (Patsey), Brad Pitt (Bass), Benedict Cumberbatch (Ford). Dirigida: Steve McQueen (Shame, Hunger).