La saga de Batman Arkham llega con su tercera entrega, y en esta oportunidad Rocksteady le ha dejado el trabajo a Warner Bros. Montreal. Si bien posee algunas fallas, y signos de agotamiento tras dos entregas muy sólidas pero repetitivas en cuanto a jugabilidad, lo cierto es que esta precuela cierra de manera gloriosa una trilogía para la generación de consolas que empieza a despedirse.
En Malagana te contamos cuales son los datos más importantes a tener en cuenta cuando comiences tu recorrido por el pasado de Ciudad Gótica. Al tratarse de una aventura del pasado, Batman es más inexperto, pero eso no quita que tenga una gran variedad de enemigos y amenazas mortales, y el primer detalle a tener en cuenta es que los grandes criminales han puesto precio a la cabeza del hombre murciélago.
Los enemigos en Batman Arkham Origins incluyen a un anarquista con planes para derrocar al gobierno de Gótica (Anarky), al temible Black Mask, y al Sombrerero Loco, que aprovecha el caos de los asesinos que intentan matar a Batman para sembrar el caos en la ciudad.
La policía también querrá derribar a Batman, mientras que Gordon no es más que un simple capitán a estas alturas, las altas esferas de la policía están comandadas por hombres corruptos y violentos, con lazos muy fuertes con los criminales de la ciudad.
El escenario del nuevo juego es muy amplio, casi el doble de lo que vimos en Arkham City. Batman es un héroe más brutal y violento, dando sus primeros pasos contra una ciudad plagada de criminales y asesinos de todo tipo. La aventura nos invitará a recorrer todo tipo de edificios y barrios sorprendentes, y una vez más tendremos que ponernos en la piel del hombre murciélago en su lucha contra los villanos más peligrosos.