Por fin pude ver una de las películas que más esperaba para el presente año, Capitán América: El Soldado del Invierno. Después de ver la primera parte y dormir un rato durante la función, creo que el capi se merecía una buena cinta, eso unido a lo que se mostró de el en los Vengadores, era imposible que tiraran todo por la borda y esta película también resultara siendo un fiasco, pero creo que no, esta vez el Capitán tuvo una buena representación en el séptimo arte.
Tenía miedo de que la cinta cayera en ese rotulo de aburrimiento que el filme del 2011. Todo comienza de una forma lenta pero interesante, sin embargo rápidamente se enfoca en escenas de acción con secuencias que nos mantienen atentos a la historia. Lo mejor de todo es que tiene mucho del comic en la cual se basa la historia y eso le favorece, ya que la novela gráfica es una obra épica.
Un punto que quiero recalcar y creo que fueron elaboradas y trabajadas, son las coreografías de las peleas, las cuales hicieron que los personajes se vieran creíbles en cada golpe, esto sumado a los efectos del escudo del Capitán, de quienes puedo decir que me hicieron saltar cada vez que lo lanzaba y lo miraba estrellados en mi cara gracias al 3D. También me gusto que hayan tomado a SHIELD como la corrupta y mala del paseo, ya que esto refleja que no hay institución donde no se puedan filtrar los malos gobernantes para tomar el poder a su antojo y llevar todo al caos absoluto.
A SHIELD la situación se le va de las manos, algo contrario a lo que siempre nos muestran de ellos, pues continuamente tienen el control de cualquier situación, sin importar donde se encuentren, sin embargo aquí todo ocurrió en casa y la anarquía reino al 50%. Esto se debe a los hechos ocurridos en Nueva York con los Avengers, y han comenzado a desarrollar armamento de una forma exagerada y a la vez sometiendo a su antojo la seguridad de los habitantes.
El nivel de armamento llega tan alto, que desarrollaron un súper soldado, capaz de derrotar al mismo Capitán América o al jefe Nick Fury. Incluso Nick es víctima de un brutal ataque al que resiste en todo nivel, aunque la alegría dura poco. La situación llega a tal punto, que Steve Rogers no tiene aliados dignos de su confianza, afortunadamente aparece la Viuda Negra y Halcón para ayudarlo en la investigación y solución al problema que enfrenta con la que siempre ha sido su casa, pero a la vez con su mejor amigo, el poderoso soldado de invierno, el cual cumplió mis expectativas.
Uno de los nuevos personajes es Anthonie Mackie, quien represento a Halcón. No estuvo mal, pero seguramente en la próxima entrega, desarrollaran mucho más su personaje y tomara mayor rol e importancia en la historia. En cambio con Emily VanCamp pensé que iba a tener un rol más importante y definitivo a la hora de solventar y ayudar al Capi, pero se quedó en solo una agente que lo cuidaba de forma secreta y no más, no sé qué paso, pero estaba seguro que ese personaje iba a ser más interesante. Quien sí estuvo a la altura y fue creíble es el gran actor Robert Redford, estuvo perfecto y le dio a la trama la profundidad que se necesitaba.
Hablemos ahora de los efectos visuales, ya que Avengers dejo el listón bastante alto. Marvel nos tiene acostumbrados a excelentes películas en el aspecto visual y el Capitán América: El Soldado de Invierno no es la excepción. Las tomas en diferentes posiciones y los efectos de sonido en los diferentes puntos de la trama o de las peleas, hacen sentir al espectador dentro de la misma película, con la intención de no querer quitar los ojos de la pantalla.
El Capitán América: El Soldado del Invierno, es constante y nunca deja que el espectador se vaya de la trama o se aburra, creo que tanto las escenas de drama, como las de acción, están equilibradas de forma que nos lleva con ganas de ver más y más. Finalmente los invito a ver la película, especialmente si no les gusto la del 2011. No se olviden de las escenas que aparecen en los créditos del final, eso sí, se demoran un poco en salir, pero vale la pena verlas.