La internet da para todo. No es la primera vez que vemos querellas por derechos de autor, pero en el caso que les comentare hoy, creo que los va a sorprender y los hará pensar en quien tiene la razón.
La foto que acompaña este artículo es bastante conocida en la red. Se trata de un mono que se autorretrato, gracias a que “robo” la cámara de un fotógrafo. La historia y la imagen se hicieron famosas mundialmente, porque el animal además de posar, tuvo tiempo para sonreír. Hasta el momento no pasa de ser una anécdota humorística, ya que el fotógrafo posteriormente rescato su elemento de trabajo. El problema surgió porque La enciclopedia online de Wikimedia, la popular Wikipedia, añadió la imagen a su colección de fotografías Creative Commons, es decir, que pueden ser usadas con libertad por los usuarios. Esto no le gusto a David Slater, el fotógrafo que dio a conocer la imagen, porque él dice que los derechos le pertenecen, sin embargo la respuesta de Wikipedia, nada en un limbo jurídico.
La respuesta de Wikipedia es la siguiente:
Los derechos de autor pertenecen al mono. La fotografía es de dominio público porque, es el resultado de un autorretrato, el trabajo de un animal, no hay un humano en el que pueda recaer el derecho de autor.
Aunque si vemos los argumentos de Slater, creo que también son muy validos:
De cada 100 mil fotos que hago, una me da el dinero para seguir haciendo mi trabajo. Esta imagen es de las más importantes de mi carrera, además fue un trabajo de todo un año.
Sin embargo existe un comentario justo en el sitio donde está alojada la imagen, que dice lo siguiente y tiene mucha razón:
El mono no adquirió la cámara, tampoco le pago al fotógrafo el viaje al país donde capturo la imagen, y mucho menos la proceso para posteriormente subirla a internet. El señor vive de la fotografía, es su trabajo.
Slater ya había pedido a Wikipedia que retirara la imagen, pero se negaron. Ante la negativa, el fotógrafo demandara a Wikimedia y de paso reclamara los derechos sobre la imagen del risueño mono. Slater es un naturalista, y tomo la foto durante un viaje a Indonesia en 2011, precisamente para conocer más sobre los monos, cuando uno de ellos le arrebato la cámara y se inmortalizo.
¿Qué opinan ustedes? ¿Quién tiene la razón?