El 24 de Julio del 2013 en la Parroquia María Madre de la Iglesia, ubicada en al colonia Jardines de La Paz de la ciudad de Gualadalajara, Jalisco el Padre José Dolores Castellanos descubrió que la hostia, contenida dentro de la custodia (recipiente sagrado en la religión católica y donde se coloca la hostia consagrada para que se pueda contemplar para su adoración), normalmente blanca se había teñido de rojo en un hecho bastante inusual y que ha congregado a cientos de fieles para contemplar el milagro de lo que muchos llaman la «encarnación de la hostia» o la «hostia sangrante«.
Sucesos similares ya habían sucedió en dos Parroquias en el pasado. El primero de estos sucesos de registro en la Ciudad de México el 23 de Marzo de 19787 en Santuario Expiatorio Mariano «Nuestra Señora de Guadalupe» ubicado a espaldas de la Delegación Venustiano Carranza. Aunque en esa ocasión el hecho no fue calificado de milagroso son numeroso los fieles que siguen creyendo en la «Santisima Hostia Sangrante«.
El segundo suceso involucrando una hostia sangrante, sucedió el 8 de diciembre de 199 en la capilla del Santuario de Betania, estado de Miranda en Venezuela al momento de la consagración cuando la hostia comenzó a sangrar de manera inexplicable