Cada vez son menos las aplicaciones y juegos de pago en iOS y Android, el nuevo modelo de negocios Freemium se está expandiendo a gran velocidad entre usuarios de plataformas móviles, pero también en PC. ¿De qué se trata? De la inclusión de micropagos o funciones y servicios extra, pero sin restringir el uso principal del programa.
Las aplicaciones Freemium te ofrecen lo básico e indispensable, pero si quieres agregar funciones extra o aprovechar a fondo el producto, hay que hacer pagos in-app. Uno de los ejemplos clásicos de este modelo de negocios es el juego Candy Crush. Al crear adicción en los jugadores, la única forma de no tener que seguir esperando, es comprar turnos y tiempo extra, y allí está la respuesta a un solo click de distancia.
Para darse una idea del avance de las aplicaciones Freemium, basta analizar las 10 principales categorías de aplicaciones en la App Store de Apple. 7 de estas categorías tienen sus mayores ingresos gracias a las compras in-app.
Pero un detalle que algunos se olvidan a la hora de descargar aplicaciones Freemium, es que nada es gratis, y mucho menos en el mundo de las aplicaciones. En realidad, lo que hacen las empresas es utilizar nuestra información personal y venderla a otros servicios, de esta forma pueden vender paquetes de datos que serán utilizados para diferentes fines, principalmente publicidades específicas, pero también puede que revisen tus datos de ubicación y comportamiento para establecer un nuevo precio a tu seguro de auto, por ejemplo.
Las aplicaciones Freemium no nos exigen pagar dinero para poder disfrutar de los detalles principales, pero te sorprenderás al saber que detrás de cada aplicación instalada hay una serie de permisos que tenemos que habilitar, y a veces no entendemos porque, pero todo tiene una razón de ser.