Generalmente cuando uno piensa en un coche confiable, lo primero que no se le viene a la cabeza es que éste pueda incendiarse en cualquier momento dado mientras uno está manejando dentro, y menos cuando es debido a pasar sobre un pequeño obstáculo, algo muy común en las carreteras. Sin embargo, esto es lo que siguen haciendo los coches Tesla Modelo S, autocombustionando en los momentos más inesperados, con sus pasajeros dentro, y afortunadamente nada de esto resultó en fatalidades, pero es increíble saber que ya va el tercer coche en dos semanas que sufre este destino cuando estos modelos habían sido promocionados como lo mejor del mercado.
El Katniss Everdeen de los coches
Las acciones de la marca han caído de manera impactante, acorde al reporte de BBC News, porque el que este hecho ocurriese en algo más de un mes por tercera vez suena algo ridículo y, en cierto punto, una mala inversión para todos aquellos que contribuyeron monetariamente al proyecto. Tesla aseguró que los automóviles no se incendiaron por ellos mismos, sino que la reacción fue catalizada por un accidente, aunque estos accidentes en cuestión fueron pasar por sobre cosas que no fueran asfalto, así como una valla en el primer caso y una pila de escombros en el tercero.
Por supuesto que el segundo accidente que provocó el incendio fue algo más considerable por el hecho de que el auto pasó por sobre un árbol y, finalmente, se estrelló contra una pared, así que una combustión era el menor de sus problemas. Elon Musk, el cabecilla de la marca, aseguró que los coches eléctricos son mucho más seguros que aquellos a gasolina, pero con inconvenientes de este tipo nada parece respaldar las conclusiones de éste. No nos olvidemos que es una chispa la que causa todo fuego, y un coche que corre con varias oportunidades de provocar una no es para nada seguro.