Cuando la empresa de distribución de productos Amazon reveló recientemente la compra y puesta en marcha de un proyecto que haría que drones especializados llevasen la mercancía directamente a las casas de los usuarios, la internet se volvió loca con la idea, provocando inmediatamente una ola de alabanzas, bromas y memes, o mismo mucha ira por parte de otras empresas que también querían usar la robótica para sus planes, pero que habían perdido la primicia frente al gigante Amazon. Una de estas compañías algo resentidas fue Google, que días más tarde anunció su propio proyecto de robots, comprando todas empresas pequeñas que se especializaban en la creación de herramientas tecnológicas similares a aquellas pertenecientes a la robótica.
New York Times indica que, por más que Google esté desarrollando robots completamente funcionales, no venderá estos productos al público común y corriente, sino que los estará ofreciendo como servicios para aquellas otras empresas que necesiten de mano de obra gratuita y veloz, o mismo como asistencia para las personas con discapacidades, o control profesional del tan popular coche autoconductor que revelaron recientemente. El proyecto está en buenas manos, ya que Google contrató a Andy Rubin, quien previamente se encargaba del desarrollo de Android dentro de la empresa. Las oficinas de Google en California y unas que serán construidas específicamente en Japón serán las encargadas de este enorme proyecto.
En el comunicado se encuentran además las compañías adquiridas para este proyecto y sus especialidades: Autofuss, que utiliza robótica de publicidad; Bot & Dolly, especializada en técnicas cinematográficas y que ayudó a la realización del film Gravity; Holomni, del mundo de los coches y la locomoción; Industrial Perception, maestros en la robótica visual y de percepción 3D; Meka Robotics, de androides; Redwood Robotics, que se especializa en brazos automatizados para servicios del estilo postal; y Schaft, también creadores de tecnologías humanoides, una división de la Universidad de Tokio.