A veces me pregunto porque razón utilizó mis tardes de domingo para jugar títulos horribles. No puedo evitarlo, aprovecho las pocas horas alejada de las responsabilidades cotidianas para buscar en Internet las peores recomendaciones de los videojuegos y busco la forma de probarlas para poder luego lamentarme y contarle a mis amigos la terrible experiencia que sobreviví. ¿No me creen? Entonces prueben Booby Kids para la consola Nintendo Entertainment System.
Un título sugestivo, pero engañador
Booby es el término que se utiliza en inglés para referirse a los pechos de las mujeres, pero nada más alejado de lo que veremos en este título así que para los que no están de acuerdo con los contenidos subidos de tono en los videojuegos, no se preocupen que no encontrarán nada de eso en Booby Kids.
El juego fue lanzado en 1987 para la consola de 8 bits NES. Originalmente era un juego de salones arcade de Nichibutsu. La conversión quedó a cargo de Nihon Bussan y el juego tuvo un éxito moderado en Japón, principalmente por esa razón llegaron a conocerse algunas versiones importadas y ROMs de este juego.
La jugabilidad es bastante extraña y no hay muchas indicaciones, empezamos en la época de las cavernas y debemos evadir a dinosaurios y otros enemigos mientras recolectamos objetos en la pantalla. A medida que avanzamos en los niveles recorremos lugares como el Japón Feudal o una ciudad del futuro, pero teniendo en cuenta que es un juego de finales de los 80 las predicciones sobre el futuro de la humanidad son bastante extravagantes.
Los poderes para acabar con nuestros enemigos incluyen un poderoso círculo negro que podemos poner en el suelo para usar como trampa, y bombas que aparecen en los lugares más extraños, como detrás de un árbol en el nivel 2.
En los niveles de bonus ingresamos a una suerte de sorteo donde podemos terminar perdiendo vidas o teniendo que jugar de nuevo el nivel anterior. Booby Kids puede resultar frustrante en ciertos aspectos, pero es un gran desafío para aquellos que disfrutan de la complejidad de un juego horrible.