Aunque por el momento está limitado al público europeo, este es un gran adelanto en la historia de Google, particularmente visto y considerando que es una de las empresas que más parece rastrear los datos de uno, ya sea con las búsquedas que un usuario realiza, o mismo con sus aproximaciones de tanto espacio como rango etario y favoritos. Imagínense el poder remover cualquier cosa terrible que haya de uno porque, obviamente, ya no viene al caso en una vida mucho más extensa (como un hombre que fue apresado hace décadas por un delito minúsculo, pero que todavía está en las bases de datos policiales), evitando así un mal rato con posibles empleadores o familiares que busquen un nombre en el popular motor de búsqueda. El remover datos personales a pedido del usuario es un movimiento muy destacable de la empresa.
Esto no sólo se aplica a cosas completamente innecesarias sobre la vida de uno que se puedan encontrar en internet, ya que el reporte de BBC News indica además que, entre los pedidos de remoción, también se encuentran links con información que está desactualizada, ya sean datos tan simples como la edad de una persona, como su estado marital. Obviamente que el proceso no es tan automático, sino que hay que llenar un formulario común y corriente con el pedido, y Google se encargará de revisar los datos y los motivos por los que alguien querría remover esta información. Por más que esté en uno que su vida sea privada y no compartida con todo usuario de internet, no es justo buscar que se quite algo que pueda estar relacionando a una persona con un crimen serio.
Por el momento, la información que sí se remueva, sólo no podrá ser vista por los usuarios de Europa, así que básicamente los datos personales de ciertos individuos aún estarán a disposición del público internacional. Del éxito de esta medida depende el que se expanda a otros territorios, los tendremos al tanto.