Casi podríamos decir que no muchos de nosotros sabemos cómo hacer un automóvil con partes de diferentes modelos de coches quizás más antiguos o más poderosos y que, si lo hiciésemos, nuestro pequeño Frankenstein con ruedas sería un verdadero caos para conducir. Sin embargo, la gente de Hennessey hizo lo impensado, estirando la carrocería de un Lotus Exige para hacer entrar a un motor Corvette de 1244 caballos de fuerza, y es así como nació el Hennessey Venom GT, el coche híbrido que ahora es oficialmente el más rápido del mundo.
Ante la presencia de un juez representante de los Récords Guinness, la compañía modificadora de coches puso a prueba al Venom GT con dos idas y vueltas por la pista de aterrizaje del Aeropuerto de Ellington (8000 pies) en Houston, Estados Unidos, llegando a los 300 kilómetros por hora en cuestión de sólo segundos. 13,63 segundos, para ser correctos.
Esta sorprendente hazaña le ganó un puesto en el libro, ya que venció el récord del Koenigsegg Agera R, que había hecho 200 millas por hora en 17,68 segundos, y del vehículo casi nuclear que es el Bugatti Veyron Super Sport, que llegó a la marca en 22,2 segundos.
Algo que sorprenderá a más de uno es que este coche modificado rompe récords es completamente legal y podría ser conducido en una calle cualquiera sin necesidad de andar presentando papeles y demás, ya que el motor está tomado de un Corvette ZR1 V8 de siete litros cuyo supercharger fue cambiado por un set de turbos. Para añadir a la performance, Hennessey equipó al coche con unas ruedas Michelin diseñadas específicamente para correr, pero eso no influyó en el récord.
Para todo aquel que esté soñando con manejar un Venom GT, pues, avisamos que se necesita romper más de un cerdito alcancía para conseguir uno, ya que la empresa sólo hará 29 de estos coches a un precio de $1.200.000 cada ejemplar.