Se podría decir que Kickstarter ayuda mucho, quizás más de lo que creemos. Sin embargo, uno no puede evitar sentirse alienado frente a la gran cantidad de proyectos iniciados que resultan ser fraudes o que jamás se concretan. Es así como muchos usuarios de Internet encontraron bastante extraño el proyecto de Mackenzie Wilson, una pequeña de nueve años que realizó un Kickstarter para juntar fondos para asistir a un seminario de sólo una semana para diseñar videojuegos. ¿Cuál es la controversia en esto? Pues, de los $829 que tenían que juntarse para enviar exitosamente a Mackenzie a este curso, la campaña ya lleva recaudados alrededor de 21,000 dólares. Pero no es por esto que en la red se está quejando.
Lo raro que viene señalando más de un usuario contribuyente es que mucho de esto parece manejado por la madre de la niña, una ejecutiva en casa que hasta ahora ha sido la única que se mostró frente a las cámaras y cuyo pensamiento quiere que creamos que es de la pequeña. No sólo el video apenas incluye a la infante protagonista, sino que la madre hizo lo posible para que la campaña llegase a manos grandes (¿para sólo $829 había que contactarse mediante Twitter con la influyente Ellen DeGeneres?). Otras cosas del proyecto suenan sospechosas, como que se mencione que el juego favorito de Mackenzie es Borderlands 2, un videojuego clase M (lo que significa que es para mayores de 18 años y está lleno de terribles referencias sexuales), o que la historia de por qué realizó el proyecto no concuerde con las ideas de la familia.
También varios usuarios señalan que esta campaña estaría violando las reglas de Kickstarter, ya que en sí está fundando un «proyecto de vida» y no un videojuego en sí, algo que está prohibido según los términos y condiciones. Por lo que dio a entender la madre de Mackenzie, no saben qué hacer con el dinero sobrante (sí, claro), y si se lo donan a caridad o ayudan a otras niñas a realizar videojuegos, pues, Kickstarter cerrará la campaña. No hay razón por la cual a uno no le parezca que esto huele a estafa, pero el tiempo dirá.