Microsoft continúa su reestructuración y según parece, no quiere dejar rastro alguno de Nokia, compañía que adquirió hace más de un año. Digo lo anterior porque Stephen Elop, quien estuvo a la cabeza de la compañía finlandesa por varios años, ahora deja su puesto en Microsoft, al cual accedió cuando los de Redmond compraron la división móvil.
Desde que Satya Nadella tomo el cargo de CEO en Microsoft, está en un periodo de transición en donde busca acomodar sus pilares fundamentales en el mercado y para llevarlo a cabo, ajusto algunos puestos en la junta directa, poniendo fin a la era de Elop dentro de la empresa. Otros ejecutivos que abandonan sus puestos son Kirill Tatarinov y Eric Rudder.
¿A dónde va Microsoft con estas decisiones? El mismo Nadella lo ha dicho, quieren reinventar los procesos de negocios, productividad y desarrollo de plataformas que se adapten a lo que los usuarios desean. No es un secreto que la compañía ha cambiado por completo su estrategia y le ha dado otra cara con miras a los usuarios. Lo de hoy, es un movimiento estratégico, porque se aproximan lanzamientos de importancia y no pueden tomar riesgos.
Pronto llegara Windows 10 y las nuevas gamas de los teléfonos Lumia, en donde Microsoft pretende aumentar su cuota de mercado y hacer que un número importante de usuarios adopte el nuevo sistema operativo desde el día de su lanzamiento. En unos meses veremos si valió la pena el cambio y la despedida de Elop.