El aceite de oliva trae grandes beneficios para nuestro cuerpo, pues sus propiedades antioxidantes ayudan a nuestra piel, pelo y diferentes órganos, además de evitar enfermedades y combatir el colesterol. A continuación algunos de los tantos beneficios que otorga el aceite de oliva.
Antioxidante: Las propiedades antioxidantes del aceite de oliva son bastante conocidas gracias a los polifenoles que mejoran las funciones cognitivas que llegan con el envejecimiento. Además ayuda a disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades tales como el mal del Parkinson, Alzheimer, arteriosclerosis y demencia.
Nivela la glucosa en la sangre: Para los diabéticos el aceite de oliva es una fuente ideal, porque mediante el ácido oleico, se controla el nivel de azúcar en la sangre. Está comprobado mediante estudios científicos, que las personas que consumen todos los días el aceite, registran bajos niveles de azúcar.
Disminuye el colesterol: El colesterol es muy dañino para nuestro cuerpo, ya que provoca taponamiento de arterias y nace el riesgo de enfermedades cerebrales y del corazón. Lo que hace el aceite de oliva es disminuir los niveles de colesterol LDL y a la vez arrasa con los triglicéridos.
Regula la hipertensión: El aceite contiene grasas monoinsaturadas, que ayudan a controlar la hipertensión, así mismo es efectivo en personas con enfermedades coronarias y ayuda en la prevención de distintos tipos de cáncer.