Malas noticias para los fanáticos del anime, al menos desde mi humilde punto de vista. La temporada 2014 comenzó con los peores estrenos desde hace varios años. Todas las series apuntan a un público adolescente ávido de comedias románticas subidas de tono. El género ecchi que es tan popular en Japón se está expandiendo en occidente, pero lo malo no es el género en sí, sino la idea de los creadores que lo único que hacen es poner chicas ligeras de ropa y escenas con desnudos simples sin armar un contexto adecuado.
Nourin es la historia de una idol que decide abandonar su carrear. Las idol son estrellas de música pop muy jóvenes que despiertan un gran fanatismo en Japón. En esta historia conocemos a un estudiante de una escuela rural llamado Hatta Kousaku que está completamente enamorado de la idol Yuka Kusakabe.
Lo más cómico es que Hatta le envía como regalos diferentes vegetales con forma fálica, pero todo se vuelve oscuro cuando Yuka decide abandonar su carrera artística y mudarse a la misma escuela rural de Hatta.
Lenguaje y escenas explícitas, mucho fan service y una historia que realmente no llama demasiado la atención, a menos que seas un fanático de las idols o de las historias en escuelas rurales. Podemos prever que en los siguientes episodios aparecerán nuevos personajes y habrá disputas y malos entendidos mientras Hatta intenta seducir y acercarse a la que fuera su gran estrella.
A nivel animado la serie es cumplidora, aunque abusa de este efecto extraño que están utilizando las series ecchi de agregar bordes rojizos en los hombros y pechos de las mujeres, como si la piel realmente brillará de esa forma cuando la luz le da desde cierto ángulo. La verdad, muy decepcionado con el estreno de Nourin y con la temporada 2014 en general.