Algo que nadie se veía venir desde el lanzamiento de los servicios de streaming de música online era el que éstos superasen a sus compañeras, las descargas digitales, en materia de ventas. Esta duda y sospecha viene de mano del que haya tantos sitios diferentes de streaming, con planes tan variados y en la mayoría de los casos costosos, que muchos pensaron que esto espantaría al público y haría que éste prefiriese tener sus canciones favoritas almacenadas en el dispositivo de preferencia antes que andar buscando cuál era la opción correcta en el sitio con mayor biblioteca virtual. Sin embargo, un reporte publicado por CNet prueba completamente lo contrario: el público prefiere escuchar en línea antes de recargar sus dipositivos con archivos costosos.
Este reporte no sólo cuenta con las ganancias de los usuarios que contratan una suscripción en sitios como Beats Music o Rdio, sino también con el dinero que deja la publicación de anuncios en aquellas cuentas de los más económicos o que no pueden pagar la cuota mensual. YouTube y VEVO también son parte de este último grupo, y todos sabemos la cantidad de dinero que los anuncios de Google pueden hacer en videos tan populares como lo último de Nicki Minaj o en canciones relacionadas a productos populares (por ejemplo, películas).
Para el lado deprimente del reporte, éste cerró con la terrible noticia de que la compra de material físico, como CDs o sencillos, sigue en declive y, con proyectos como el disco torrent de Thom Yorke, esto parece que seguirá así o mismo irá cada vez más cerca del piso. Según los datos, el año pasado el streaming de hecho había recaudado menos que la venta de material físico, y este año lo superó con creces. Aunque la música sigue sonando, es una enorme pena para todos aquellos fans melancólicos el saber que dentro de poco podríamos ver el fin del CD.