En el mundo del los juegos de rol japonés existen dos grandes sagas que se han convertido en joyas para el público occidental: Final Fantasy y Dragon Quest. Sin embargo también hay series de videojuegos que en el país del sol naciente han triunfado pero que no lograron despegar pese a su llegada a occidente.
La serie SaGa forma parte de este segundo grupo y hoy hemos decidido hacer un repaso a su historia para que los fanáticos del RPG puedan reconocer estos títulos y hacerse con ellos en algunas de las versiones actuales, ya sea a través de remakes, emulación o importación.
El derivado de Final Fantasy
El nombre original en Japón es Makai Toshi Sa-Ga. Fue lanzado en diciembre de 1989 para Game Boy y tiene el honor de ser el primer juego de rol en una consola portátil. En occidente el juego fue llamado The Final Fantasy Legend para aprovechar el éxito de los juegos de NES.
La principal diferencia de SaGa con el resto de los juegos de Final Fantasy es que sus mundos son abiertos, invitando a la exploración antes que a seguir una narrativa rígida. El juego nos permite elegir entre humanos, mutantes y monstruos al principio de la partida para crear un grupo de 4 guerreros con los cuales llegar a lo alto de la Torre que se encuentra en el centro del mundo.
Las secuelas obligadas
El éxito de The Final Fantasy Legend derivó en 2 secuelas para Game Boy. Ambas tuvieron remakes exclusivas para Japón en Nintendo DS pero nunca se lanzaron en el mercado occidental. Los juegos originales de Game Boy si llegaron a Estados Unidos y Europa con el nombre de Final Fantasy Legend II y III.
El segundo título tiene una historia más desarrollada y nos lleva a explorar más de 12 mundos diferentes, mientras que el título que completa la trilogía en Game Boy introduce dos humanos y dos mutantes con historias definidas y objetivos claros. Poco a poco la serie SaGa empezaba a construir su propio mundo conservando pequeños guiños al universo Final Fantasy en general.