Suikoden III es el primer juego de la saga para PlayStation 2, y también fue el que comenzó a marcar la época de caída de popularidad de la saga. No se trata de un mal juego, pero los problemas en su desarrollo terminaron restado mucho del carácter épico que se esperaba, y a partir de aquí los próximos títulos pierden calidad y se alejan de lo que los fanáticos piden.
Aún así, Suikoden III es un excelente RPG por turnos de PlayStation 2, la trama sucede 15 años después de los eventos de Suikoden II, en la región del norte conocida como Grasslands. Aquí hay dos facciones enfrentadas, el Imperio Zexen de marcado estilo militarista y europeo, y las Tribus de Grasslands que son diferentes grupos étnicos que se reparten entre los territorios del lugar.
Cuando parece que está por firmarse una alianza entre estos dos grupos, un misterioso asesinato amenaza con destruir para siempre las posibilidades de paz. Pero esto es es solo el comienzo de una batalla que también involucrará a la misteriosa potencia del Reino Sagrado de Harmonia.
En Suikoden III tenemos tres personajes principales, y en base a nuestras decisiones podremos alterar levemente el final de la aventura. Cada personaje tiene su propia visión de los hechos, y recién en los capítulos 4 y 5 se unifica el relato. Por otra parte, podemos obtener 3 puntos de vista extra a lo largo de la partida, uno desde los ojos de un perro, otro desde el vendedor de armaduras de nuestro castillo, y finalmente un capítulo centrado en los objetivos de los villanos.
Suikoden III supuso un cambio visual al ser el primer Suikoden con gráficos poligonales, aún así se respira el espíritu de los primeros Suikoden en todo momento, pero los jugadores no acompañaron tantos cambios y el juego se vio afectado por las bajas ventas.
En el último tramo de desarrollo, el director de Suikoden Murayama se peleó con Konami, y el resultado se puede ver en una caída importante de la calidad del relato hacia el final. De todas formas, Suikoden III sigue siendo un ejemplo de una forma diferente de plantear el RPG oriental.