Uno de los principales problemas de Android es su fragmentación, es algo que Google no ha podido descifrar y dar con una solución a un problema tan criticado, ese tema es el motivo de que algunos desarrolladores no se pasen a este sistema operativo, por la dificultad para amoldar la aplicación a diversos dispositivos, pero a la vez es algo irónico, porque entre más tablets o smartphones hallan en el mercado, las probabilidades de ventas aumentan, pero lo cierto es que Google nos hizo creer que esto comenzaría a desaparecer con la nueva versión de Android 4.4 conocida comercialmente como KitKat, en donde se prometía que los dispositivos de hasta 512 Mb de memoria RAM, serian compatibles con KitKat, y es así, pero el problema viene de parte de los fabricantes, porque Google aunque hizo su parte, no ayuda o no compromete a los miembros de la alianza para que actualicen todos los teléfonos y tablets a la reciente versión.
Así el juego no tiene sentido, porque el proveedor del software optimiza el sistema para que los usuarios puedan disfrutar de las mejoras implementadas, pero cada fabricante se demora más de seis meses en publicar una actualización, eso sin contar con las operadoras que hacen lo que les viene en gana, además cada uno de los miembros desecha un teléfono o tablet cada dos generaciones, y se queda con las dos últimas, por ejemplo, Samsung lo hace con el Galaxy S3 y S4, el resto de teléfonos de la gama Galaxy se quedan por fuera, lo mismo pasa con los Nexus, en donde Google no da ejemplo y deja por fuera teléfonos capaces de correr Android 4.4 a 512 Mb o más, como el Galaxy Nexus que tiene 1 Gb de RAM.
Gracias a las comunidades de desarrolladores independientes es que las versiones más recientes de Android llegan a los dispositivos olvidados por Google y los fabricantes, pero que son capaces de correr el sistema sin problema, de esta forma es que llegara Android 4.4 KitKat a muchos usuarios y de paso irán eliminando la desfragmentación. Google cumplió a medias, lo digo porque probé Kitkat en un teléfono gama media y el sistema se mueve muy bien, tanto así que el dueño del terminal estaba feliz de seguir actualizado y con una experiencia inigualable, pero los demás usuarios en donde se queda ¿en el olvido?
Basta con ir a los números, a las estadísticas que ya hemos podido ver para darnos cuenta que Google hace la tarea a medias, hace unos días se publicó una tabla en donde se puede apreciar que el porcentaje de dispositivos que ya tienen Android 4.4 Kitkat, y es aquí cuando vemos que la fragmentación da miedo, porque solo el 1.1% de los usuarios Android estan con la última versión, esto gracias a que el Nexus 5 ya lo trae de fábrica ¿y el resto?
Otros miembros de la gama Nexus ya tienen Kitkat, así como algunos dispositivos como el Galaxy S4 Google Edition y el HTC One, pero tenemos que seguir esperando a que LG, Samsung, Asus, y todos los demás, adecuen sus incomodas y lentas interfaces para que podamos disfrutar de la actualización 4.4. Es cierto, llegara ¿pero cuando?
Me gusta el ecosistema Android, pero es prácticamente una obligación del consumismo cambiar cada dos años de teléfono, porque no los actualización de forma oficial, y aunque es muy válido el trabajo de los desarrolladores independientes con geniales ROMs, muchos usuarios no son avanzados para poder instalarlas y se van quedando atrás, con un terminal que aún tiene mucho por dar.
Ojala veamos más compromiso y menos equipos con fecha de caducidad.