Hace tan solo dos días, hablábamos de lo fructífero que ha sido el 2015 en materia astronómica. Incluso recalcábamos que el mes de julio, quizá quedara en la historia, pues se han publicado numerosos datos sobre diferentes elementos que componen nuestro universo.
El 23 de julio, será un día histórico, porque la NASA confirmo la ubicación de un nuevo planeta con características muy similares a las de la Tierra. Este hallazgo fue posible gracias al potente telescopio Kepler, el cual tiene como tarea exclusiva, buscar planetas extrasolares, con características similares a las de nuestro planeta y que se encuentre en la zona de habitabilidad de su estrella o sol.
El nombre como se le conocerá al planeta será Kepler 452b, ubicad a 1.400 años luz de nosotros, una distancia imposible de alcanzar por la tecnología actual. Este descubrimiento es tan importante, que la NASA lo apoda la Tierra 2.0. Sin embargo no es el único planeta que podría tener vida, pues Kepler ha divisado más de 10 cuerpos celestes, pero están tan lejos, que son imposibles de alcanzar por el hombre. A pesar de esto, Kepler-452b es el que más cercano está a la Tierra.
Un año en Kepler-452b son 385 días y es 1.6 veces mayor al tamaño de nuestro planeta. Lo que dicen los expertos, es que la distancia con su sol, le permite tener océanos en estado líquido, si es que los tiene. Lo que creo, es que las próximas generaciones tomaran todos estos adelantos y en conjunto con la tecnología de los próximos años, por fin responderemos la eterna ¿Existe vida inteligente fuera de nuestro sistema solar?