No me gustan las películas de terror, realmente no suelo ver ninguna, sin embargo en ocasiones hago excepciones y las veo porque alguno de mis hermanos me la recomienda mucho. El fin de semana pasado mi hermana fue a ver Annabelle, y me conto que no era tan terrorífica como creía. Gracias a esa opinión, tome la decisión de ver Annabelle y les traigo mis comentarios al respecto.
Debo decir que esperaba más de la cinta. Pensaba que iba a tener una mayor contundencia narrativa, pero en ocasiones llegaba a aburrirme con tanto dialogo sin sentido. Además que el director de la película, John R. Leonetti, venía bien recomendado por los proyectos anteriores como El Conjuro, Insidious, etc. Creo que me aterrorice más con los trailers, que con el filme. Annabelle toma fuerza realmente en la segunda mitad, ahí es cuando verdaderamente muestra todo el potencial que casi nos hace dormir durante los primeros 50 minutos.
Algunas escenas que pudieron ser más atroces y espeluznantes, no alcanzaron expandir esa sensación de miedo a los espectadores. Por otro lado fueron pocas las escenas que lograron producir escalofríos y propagar esa experiencia de miedo que uno espera de una película del género de terror. Annabelle es una auténtica montaña rusa, porque no es sino hasta la segunda mitad, que comenzamos a ver escenas más sobrenaturales y que hacen poner la piel de gallina. Sin embargo vuelve a perder fuerza al final, con una terminación que a lo personal, no me convence mucho, pudo cerrar de una forma escalofriantes para los espectadores, pero no fue así.
Un punto a destacar es la ambientación de los años 70s que lograron. Los colores, las locaciones, el vestuario, todo estuvo muy bien realizado en ese aspecto. La historia es simple, no tiene trama que haga pensar al asistente. Comienza con una pareja que está comenzando su vida matrimonial y ya esperan su primer hijo. Mia (Annabelle Wallis) recibe una muñeca de regalo de parte de su esposo John Gordon (Ward Horton) ya que Mia colecciona muñecas, las cuales están ubicadas en la habitación donde dormirá el bebé que esta por llegar. En una noche cualquiera, sucede un hecho macabro en la casa, ejecutado por una secta satánica, y desde ese momento, comienzan una serie de hechos que se van acrecentando y van haciendo más difícil la vida de la pareja.
Mientras los hechos ocurren, se muestran una serie de efectos que a mi parecer son malísimos. Sobre el final, hay una escena en donde aparece un demonio en el techo, no les diré más, pero vean lo casera y poco profesional que se vio esa escena. La película pudo seguir un camino más terrorífico, pero el director lo vio de otra manera y creo que eso lleva a que la la cinta se hundiera por completo y no se recuperó del todo. Si hablamos de los actores que interpretaron cada uno de los personajes, tampoco hay mucho de donde escoger. Annabelle Wallis es Mia, la persona que lucha contra el mal por proteger a quien ama, sin embargo el personaje carece fuerza y los diálogos tampoco ayudan mucho.
En el reparto también encontramos a Ward Horton, quien puedo decir que está aún más abajo de la protagonista, porque en algunas escenas se veía casi obligado de decir sus líneas, mientras que en otras, por mucho esfuerzo que hiciera por verse real, no lo lograba. Otros dos actores que hicieron presencia con papeles importantes en algún momento de la historia fueron Alfre Woodard, a quien ya vimos en 12 años de esclavitud. Ella es una buena actriz, pero no le ayudo el guion. Tony Amendola interpreto al sacerdote, de quien pensé, sería decisivo a la hora de resolver el problema o ayudar a la pareja, sin embargo no fue así, y se diluyo tan rápido como en los primeros minutos de la cinta.
Espero que para una segunda parte, la cual estoy seguro que llegara, la historia este mejor trabajada en el guion y escojan una de esas tramas que sabemos que ocurrió en la vida real, y se muestre como lo que es verdaderamente, un hecho terrorífico.
Reparto: Annabelle Wallis (Mia), Ward Horton (John Gordon), Tony Amendola (Father Perez), Alfre Woodard (Evelyn), Kerry O’Malley (Sharon Higgins), Brian Howe (Pete Higgins), Eric Ladin (Detective Clarkin). Director: John R. Leonetti (El Conjuro, Insidious)