He terminado de ver la primera temporada de True Detective, estaba seguro que después de Breaking Bad, no volvería a quedar hipnotizado tan pronto ante una historia bien contada y unos actores de alta calidad, pero me equivoque y eso me alegra, porque tengo la esperanza de ver una segunda temporada igual de exitosa y con una trama intrigante como la que protagonizaron Woody Harrelson y Matthew McConaughy. Para quienes no hayan visto la primera temporada, les puedo contar que cuenta con 8 capítulos bastantes intrigantes y un desenlace que deja mucho para pensar, la segunda temporada tendrá una historia diferente con personajes totalmente nuevos, de hecho se rumora que Brad Pitt puede ser quien protagonice la trama.
True Detective nos lleva por una fábula diferente a lo que estamos acostumbrados, es una historia policiaca de crímenes y hasta tintes religiosos que conjuga temas bastante polémicos como el satanismo, la violación, tortura y muerte de niños, entre otros temas que se pueden considerar tabú en muchos países, pero que el director logra contar de manera sensata apoyado por los dos protagonistas. A lo largo de los 8 capítulos veremos a los detectives de la policía de Louisiana, resolviendo el crimen de una mujer asesinada mediante un culto satánico, sin embargo no se dieron cuenta que era solo el comienzo y reinician el caso de lleno 17 años después para poner punto final a la ola de crímenes.
La serie puede provocar en algunos sentimientos adversos, porque los primeros 4 capítulos aunque son emocionantes en el desarrollo de los personajes, pueden parecer lentos, pero todo es la antesala de lo que se viene en los últimos 4 capítulos, verdaderamente épicos. Cuando Rust Cohle logra recopilar toda la información necesaria para convencer a su ex compañero Martin Hart, es cuando comienza toda la hazaña y deja esa genialidad de “ascensión” del personaje en el último capítulo.
No se trata solo de encontrar al asesino, la historia es más profunda y muestra como el caso cambia la vida de los dos detectives envueltos en el proceso. Rust Cohle (Matthew McConaughy) y Martin Hart (Woody Harrelson) tenían sus creencias, Martin si creía en Dios, mientras que Rust no, tenía un sentido más radical en este tema, siempre demostró vivir en tinieblas, en la oscuridad, aunque su temperamento era controlado, en ocasiones parecía un desquiciado drogadicto, pero siempre y a pesar de las circunstancias, guardaba las proporciones en momentos cruciales, no obstante la crueldad siempre se hacía presente en el trabajo de los dos detectives. El punto y que muchos no se darán cuenta si no hasta el final, es que las escenas en su mayoría, mostraba la oscuridad que reina en el mundo y está a nuestro lado, pero que nunca logramos ver, hasta que se manifiestan y decimos ¿Por qué no lo vi?
El guionista quiso reflejar muy bien y lo logro, esa lucha entre el bien y el mal que se da todos los días, y que pasa muchas veces desapercibida por nosotros, sin embargo siempre hay alguien que la puede sentir y hace algo para evitarla. True Detective muestra lo que pasa en todos lados, con los hombres o entidades con poder, las cuales cometen delitos y debido a su dinero o influencias, pueden borrarlo todo como si nada hubiera pasado. Yo no me atrevo a dar muchos puntos negativos sobre la serie, pero a mi parecer se enfocó demasiado en los personajes principales y disipo un poco a los secundarios.
El trabajo que hizo el ganador del Oscar Matthew McConaughy, es sencillamente épico, sin exageraciones, sin clichés, sin sobreactuarse. Desarrollo su personaje de una forma que marco no solo la serie, si no que estoy seguro que este trabajo siempre será recordado en su carrera. Lo que si no me gustó mucho, es que el guionista nos deja con varias preguntas sin respuesta sobre la vida de Rust, a pesar del desarrollo del personaje, algunos secretos de su vida y personalidad quedan en el aire, y estoy seguro que fue adrede. Hubo momentos en donde Rust tenía alucinaciones y allí aprovecharon para introducir algunos efectos especiales, los cuales fueron muy bien manejados, sin dañar la escena o recargarla y créanme que no daña la experiencia de la serie en absoluto.
En el lado de Marty Hart, es un policía de familia, que luego recae en alcoholismo e infidelidad, en los 8 capítulos vemos como pasa de tener la vida ideal, a cambiar totalmente lo que era, terminando su matrimonio y complicando la relación con sus hijas adolescentes. Después de ires y venires rompe amistad con Rust y años más tarde se retira de la policía, allí es cuando otros dos detectives lo llaman para hacerle preguntas sobre el caso del asesinato de la mujer en el culto satánico, en donde poco a poco se da cuenta que tratan de incriminar a Rust.
En esas paradojas de la vida, Rust busca a Marty para mostrarle todo el material que tiene sobre los asesinatos y así resolver de una vez el caso, aunque para esa época, ya estaban los dos fuera de la policía. Los detectives son la típica pareja dispareja, pero a la vez cada lado es el complemento del otro. Como pueden ir viendo, no hay un personaje en la historia con un papel secundario fundamental, quizá quien más se acerca es la esposa de Marty, Maggie Hart, pero no es esencial para la trama.
El asesino no se muestra hasta el final, podría haber dado más del personaje, pero esa fue una de las intrigas para el espectador, aunque tenía bastante tela por cortar y si hubieran mostrado su lado maquiavélico, es decir, como trabajaba planeando los asesinatos, la serie se magnificaría. Pero no es una crítica o punto malo, solo que no se escudriño en el asesino, como es la costumbre, de todas formas estos cambios no empañan en nada a True Detective. Hay una escena en el capítulo final que no se pueden perder y manifiesta todo lo que el guionista quería mostrar, la escena muestra a Rust en la cama del hospital y se refleja en la ventana, no les digo más. No dejen de prestar atención y allí entenderán muchas cosas y él porque del final y el carácter del personaje de McConaughy.
Reparto: Matthew McConaughey (Rust Cohle), Woody Harrelson (Marty Hart), Michelle Monaghan (Maggie Hart), Michael Potts (Maynard Gilbough), Tory Kittles (Thomas Papania) Creador: Nic Pizzolatto.