La impresión en 3D está en auge, sin embargo la poca comercialización de impresoras a bajo precio, no ha permitido que su expansión sea mayor, aunque eso no quiere decir que dicha tecnología no sea revolucionaria. Ya hemos visto infinidad de casos en donde gracias a la impresión 3D, se ha mejorado la calidad de vida de muchas personas, una de ellas es la creación de prótesis para población civil de países en guerra, pero también se han realizado trabajos muy interesantes, como instrumentos musicales, órganos humanos, electrodomésticos y hasta comida.
Hoy traigo otro caso increíble aplicado en veterinaria. Un pato que fue atacado por un perro, resulto con daños permanentes en su pata izquierda, lo cual le daba problemas para caminar. Los médicos veterinarios del hospital veterinario de la Universidad de Taiwán, tuvieron la idea de crear una prótesis con tecnología de impresión 3D, con el fin de ayudar al pato y devolverle su facilidad de movimiento. El proyecto se inició en compañía de unos diseñadores expertos en el tema, quienes hicieron varias pruebas para lograr amoldar el “zapato” 3D en el ave y este es el resultado:
Lo que resta es que el pato se adapte a la prótesis y comience a caminar mejor. Personalmente me encanta este tipo de hechos, y de paso, quiero que las impresoras bajen de precio y que muchas personas podamos crear elementos que le sirvan a la comunidad en donde vivimos. El problema es el alto costo y el tiempo que se necesita para crear en una impresora 3D, porque en la prótesis del pato, se invirtieron 3.300 dólares y casi 60 días de trabajo.