Seguro encontraron varias advertencias en sus sitios favoritos con respecto a un bug que salió recientemente, llamado Shellshock, que muchos centros de noticias tildaron de «increíblemente peligroso». Les adelantamos que Shellshock es un bug que afecta únicamente a aquellos sistemas operativos que corran sobre el componente de software Bash, utilizado por sistemas tales como Unix y sus derivados Linux, y el mucho más popular OSX de Apple. A diferencia del bug que salió hace unos meses, Heartbleed, Shellshock no repara en que otros puedan ver qué estás haciendo, sino más bien permite que tomen control de la computadora y hagan lo que quieran con ella. Sí, es un bug bastante peligroso.
Aunque el reporte de la BBC indica que varios proveedores ya están aplicando parches para evitar el problema, supuestamente estas reparaciones temporales no son suficientes como para controlar el problema, y podría expandirse a los dispositivos de más de medio billón de usuarios. El problema no es el bug en sí, sino los hackers y usuarios maliciosos que ya están buscando diferentes maneras de explotar la vulnerabilidad para acceder a las computadoras de todos los posibles afectados.
En otros casos, el bug no apuntó únicamente a un dispositivo, sino directamente a servers enteros, permitiendo así inyectar código malicioso que lleve luego a una infección posterior con malware de todos aquellos que accedan a esos sitios afectados y que tengan un sistema que corre en base a Unix. Como siempre, la primera advertencia que se les da a aquellos que pueden tener un virus en sus máquinas es que se fijen si está andando más lenta que de costumbre, porque los usuarios maliciosos generalmente usan el control para crear una serie de dispositivos que trabajen para un mal mayor. Presten mucha atención, no bajen software por un tiempo y descarguen los parches que vengan en las actualizaciones.