HBO se caracteriza por realizar series sorprendentes que rompen con lo establecido. Ya sea por la calidad visual o argumental, sus series suelen estar entre las mejores de cada temporada, y con True Detective lo han vuelto a hacer.
Con solamente 8 episodios la primera temporada de True Detective ha generado un gran fanatismo en los amantes de las series de policías e investigaciones. Sus diálogos perfectamente cuidados, el nivel de los actores, y por supuesto una historia atrapante y que avanza a un ritmo ideal.
Por el planteamiento de la serie podemos decir que no se trata de un programa para todos los televidentes. Requiere atención y mucha reflexión. Aquellos que disfrutan simplemente con series donde todo se entiende al instante encontrarán en True Detective un desafío que quizás no sea para ellos.
Matthew McConaughey es otra de las razones para ver esta serie. El actor está pasando por uno de sus mejores momentos. No sólo ganó el Oscar a mejor actor por su papel de enfermo de sida en Dallas Buyers Club, sino que en su interpretación del detective Rust Cohle crea una solidez pocas veces lograda por ningún otro actor. A su lado Woody Harrelson también lo hace muy bien.
La primera temporada, que abarca 8 capítulos 1 hora, sigue a los detectives en una investigación que se desarrolla entre 1995 y 2012. Una estructura narrativa poco habitual por la gran cantidad de saltos temporales, y por el hecho de contar con el mismo guionista y director en todos los casos, algo poco habitual en las series estadounidenses.
Habrá que ver como continua esta historia y si logra mantener el mismo nivel de emoción y dramatismo en una segunda temporada. De momento, True Detective es una de las series que no hay que perderse en 2014.
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