No hay peor furia que la de un fanático de los videojuegos enojado. Poco después del lanzamiento oficial de la Xbox One, casi todos los buenos usuarios de Microsoft decidieron rebelarse frente a la marca debido a las duras restricciones que ponían con respecto a esta nueva consola, entre éstas la utilización única de un disco (aquel que quería prestárselo a un amigo no podría, excepto si este otro pagaba el precio total del juego), y el tener que estar constantemente conectado a internet para que el sistema hiciese las verificaciones necesarias y descubriese si el usuario estaba o no con un videogame parcheado para evitar todos estos inconvenientes puestos por la consola. Ahora, Microsoft ha decidido revertir todas estas actualizaciones de producto, haciendo así que las restricciones DRM sean prácticamente nulas, pero eso no cambia que sea una consola costosa y poco útil.

Ahora, sin prohibiciones

Además del increíble backlash que la empresa recibió del público, no ayudó en absoluto que Sony, a sólo días del anuncio de la Xbox One, mostrara su nueva consola, la Playstation 4, que tiene todas las características del producto de Microsoft pero con mayores implementos y la capacidad de poder compartir los juegos con amigos (o comprarlos usados), con la ventaja de no tener que soportar un Kinect a toda hora y, como si todo eso fuera poco, esta consola es al menos $100 más barata que la nueva Xbox. Aquellos que protestaban por las medidas de Microsoft inmediatamente comenzaron a llenar la internet de carteles e intensas bromas comparativos, un bullying más a escala global, que culminó con un video explicativo por parte de Sony en el que hacían burla directa a la Xbox One y sus políticas DRM.

Los técnicos de Microsoft deben estar actualmente trabajando sin parar en sus oficinas para arreglar todos estos inconvenientes, pero el precio de lista de la consola es aún más caro que el de la Playstation 4, y nadie sabe aún si se revertirá del todo o si sólo son palabras nulas por parte de ejecutivos asustados. Si les interesa, Wired tiene un buen análisis de este conflicto que vale la pena revisar si tienen un buen manejo del idioma inglés.